Apreciar la sexualidad como una dimensión de nuestra existencia es comprender su poder de sanación, su influencia en nuestro bienestar y su capacidad para desarrollarnos como seres individuales y sociales.
Apreciar la sexualidad como una dimensión de nuestra existencia es comprender su poder de sanación, su influencia en nuestro bienestar y su capacidad para desarrollarnos como seres individuales y sociales.